viernes, 15 de septiembre de 2017

Los parques infantiles.


Hola gente bonita!

En este post, he pensado que lo correcto sería escribir sobre la vuelta al cole, como me organizo yo, miedos y dudas, periodos de adaptación... pero, buscando una foto he visto los parques infantiles que fotografié este verano en mi viaje familiar y, debido a que es mi último fin de semana de vacaciones he decidido que la vuelta al cole la dejo para el lunes, que sigo de vacaciones.


Este verano viajé a Copenhague y a Estocolmo, yo tenía especial interés en ver los parques infantiles de esas ciudades porque había podido leer que el concepto era bastante diferente al que solemos estar acostumbrados.

Vi un parque infantil en cada ciudad, y además, en Estocolmo tuve la suerte de observar algunas de las actividades infantiles que habían diseñado para el festival cultural de la ciudad.

 El primer parque que vi, en Dinamarca, fue este recinto de dragones. En el centro un huevo de dragón custodiado por dos dragones y rondeándolo, un foso de arena. Además de cuatro laberintos diferentes. Hablamos de un espacio compuesto de cuerdas, troncos y arena. Que ponía a disposición de niños y niñas un juego libre con materiales muy simples.


Este parque, que había visto en Instagram me pareció una maravilla por su simpleza y originalidad, Creo que los parques en España están bastante repetidos y aunque vamos variando, pienso que aun tenemos mucho que mejorar en este aspecto.
 Me pareció que juega muy, muy bien con el menos es más, del que soy muy fan.

Además, creo que cuanto más sencillo es el material, más libres son quienes lo utilizan de usar su imaginación e ingenio para jugar.
 Además, debo comentar que me pareció un parque precioso y con una situación inmejorable. Estaba situado en los jardines que rodean Rosenbog castle. Un castillo digno de cuento, por lo que ¿Qué mejor para un castillo que dragones?

Y también me gustó que era un espacio cerrado, pero no con vallas, si no con una murallita hecha de arbustos (no se si eso tiene un nombre concreto)
Fue un parque que me cautivó, y debo decir que a los peques que jugaban por allí también debió gustarles, porque estaba lleno. Ese es el motivo de que las fotografías sean tan sumamente malas, me resultó casi imposible encontrar ángulos en el que no sacase a niños jugando.


















En Estocolmo encontré este parque en el parque Skansen, que es, nada menos que un museo al aire libre construido con casas tradicionales de diferentes épocas. Además tiene un espacio con animales nórdicos y varias actividades infantiles. Entre ellas, esta zona de juego.


Este espacio lo vi más rápido porque nos cerraban los sitios para comer así que puedo contar menos. Era un espacio muy diferente al anterior, con estructuras más elaboradas. En primer plano tenemos un triángulo formado por tablones de madera. Esta "pirámide" tenía colgada numerosos triángulos  (el instrumento) con diferentes tonos para poder tocar melodías.

hacia la izquierda había una estructura también de madera con diferentes tubos que también servían para crear melodías, pues hacían ruido al destaparlos.

Los tubos verdes que vemos a lo lejos son una estructura para escalar. Por último quiero comentar que al igual que el espacio anterior, este parque tiene numerosos troncos, arboles y mucha tierra.


Y para el final del post he dejado mi descubrimiento favorito. Cerca de nuestro hotel estaba uno de los escenarios del festival cultural de Estocolmo que estaba repartido por la ciudad y tuve la suerte de ver parte de las actividades infantiles que se realizaban.

 En primer lugar encontramos una carpa enorme con mesas y materiales para diferentes manualidades, coordinadas cada una de ellas por profesionales. Estas manualidades permitían la participación de toda la familia.

Asimismo había diferentes actividades al aire libre, de música, psicomotricidad etc y esta fue mi favorita. No pude ver como comenzó el trabajo de construcción de ese elefante, aunque mi primer pensamiento fue que ya estaba medio construido y los niños y niñas que se acercaban iban sumando partes, aunque como digo, es solo una suposición. Dentro del elefante, por arriba, por abajo y por fuera había varios peques con martillos y cascos pegando tablones al elefante y, como se puede ver, delante del elefante había una mesa en la que peques, con sus padres o con el profesional encargado, podían cortar los tablones de madera con un serrucho a su disposición.

Me pareció una actividad genial para los peques, original y me pregunté también cuantos educadores en España nos habríamos echado atrás ante esta propuesta por miedo a posibles heridas y la controversia, por lo que también me pregunto. ¿Cuantos padres permitirían que sus hijos participasen en una actividad así?



Este post era simplemente para mostrar una realidad diferente en cuanto a los espacios infantiles en la ciudad. Pero, como educadora que me considero y como defensora a ultranza de la educación no puedo evitar preguntarme ¿Qué relación tienen los parques infantiles y la importancia que le da la sociedad de una país al sistema educativo? ¿Son los parques y actividades infantiles públicas un reflejo de la importancia que tenga la infancia para la sociedad?

Si has leído este post no dudes en dejar tu opinión.

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